Nací a eso de las 6 de la madrugada de un 9 de Junio de 1967, en la Ñora , Murcia.
Papá se llama Antonio. Papá comenzó a trabajar a los 6 años de haber nacido, vendiendo fruta y verdura. Siendo adolescente, 12 o 13 años, caminaba las calles del pueblo con un grupo de amigos portando un paso de la Virgen María. Llevaba consigo un legón y un cubo. En cada parada que hacían, golpeaba el cubo a modo de campanas y después se subía sobre el cubo y comenzaba a predicar a la audiencia diciéndoles cosas tales como que debían ser buenos y querer al prójimo. En una próxima vida será, casi con todo seguridad, sacerdote o cura.
Mamá se llama Angeles. Fue monja de los 13 años a los 20, en un pueblo de Gijón. Allá estudió Magisterio. El otro día me comentó que cuando se muera y vaya al cielo, le dirá a San Pedro: "Abre las puertas que yo ya he realizado mi trabajo".
Un servidor se llama Jose Antonio y es el primogénito de tres hermanos. Cursé Psicología , aunque estaba locamente enamorado de la filosofía. A los quince años, en el instituto, participe en un concurso de poesía con un pseudónimo. Doy gracias a dios porque pasé desapercibido. No gané ni nada parecido. A los 14 años , mis padres me compraron una enciclopedia, que aun conservo de unos 10 volumenes, uno de los cuales versa sobre Teología y Filosofía. Recuerdo aquella epoca devorando solo ese volumen y leyendo todas las demostraciones de la existencia de dios. Deseaba saber si dios existía o no. Más tarde, en la Universidad, mi interés giró hacia la Verdad, Qué es la Verdad. Bueno, en realidad, es la misma búsqueda pero con conceptos diferentes. Perseguía lo mismo. Posteriormente caí en una depresión existencial intentando descubrir el sentido de la vida y de la existencia hasta que sucedió la noticia. Después de la noticia no tuve opción alguna que ser El Predicador. Y despues. nada que decir aún pudiendo más que la muerte, nada que comprender, ni tan siquiera guardar silencio. Esto es eso. Gracias.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
lunes, 19 de octubre de 2009
El despertar
Ya saben, no somos nadie, estamos en manos de Dios. Tanto si lo creen como si no lo creeen, tanto si lo comparten como si no lo comparten, tanto si lo comprenden como si no lo comprenden, no somos nadie y estamos en manos de Dios. Como dijo el gran poeta Blake, "El Cuerpo Eterno del hombre es la Imaginación, ¡Dios mismo! Nosotros somos los Miembros ... del Cuerpo Divino". ¿Y que somos? Tambien somos poesía, creatividad y amor incondicional. El hombre es poesía. La poesía es el templo del Ser, dijo el gran poeta. La poesía nos habita, somos habitados por la palabra.
La Palabra
entre dos eternidades.
¡Resurrección!
También somos la Nada, una nada inteligente, una Nada potencial,Lo Uno, lo carente de forma que se manifiesta misteriosamente. Saber que existe un Intelecto Supremo nos otorga dignidad. Recordad que cada instante es único y cada forma también es única; lo que significa que cada momento que transcurre nunca más se repetirá ni nunca antes ha sucedido y que cada ser humano es único e irrepetible. Confiando en Dios eliminamos la más mínima posibilidad de miedo y angustia. Confiar en Dios es ser Uno con el Universo, donde sujeto y objeto desaparecen. No hablamos ya de conocimiento. El crecimiento del ser humano no es una acumulación de información, no, en absoluto. El crecimiento del ser humano es un Estado, la experiencia de Aquello que Es. Esa Experiencia lo es Todo, lo que Es y lo que aún no Es, el Ser y la Nada. El Ser hunde sus raices en la Nada, en la Divinidad, en Lo Uno, en Dios. Y Dios o la Divinidad se manifiestan misteriosa y gozosamente en el Ser, en la Existencia, en el Universo. Ha lugar para otro poema:
La Palabra
entre dos eternidades.
¡Resurrección!
También somos la Nada, una nada inteligente, una Nada potencial,Lo Uno, lo carente de forma que se manifiesta misteriosamente. Saber que existe un Intelecto Supremo nos otorga dignidad. Recordad que cada instante es único y cada forma también es única; lo que significa que cada momento que transcurre nunca más se repetirá ni nunca antes ha sucedido y que cada ser humano es único e irrepetible. Confiando en Dios eliminamos la más mínima posibilidad de miedo y angustia. Confiar en Dios es ser Uno con el Universo, donde sujeto y objeto desaparecen. No hablamos ya de conocimiento. El crecimiento del ser humano no es una acumulación de información, no, en absoluto. El crecimiento del ser humano es un Estado, la experiencia de Aquello que Es. Esa Experiencia lo es Todo, lo que Es y lo que aún no Es, el Ser y la Nada. El Ser hunde sus raices en la Nada, en la Divinidad, en Lo Uno, en Dios. Y Dios o la Divinidad se manifiestan misteriosa y gozosamente en el Ser, en la Existencia, en el Universo. Ha lugar para otro poema:
Soy la Nada
la voz silenciosa
una acumulación de palabras inteligentes
en el vacío de tu Ser
Como decía Buda, "quien está dispuesto a perderlo todo, merece ganarlo todo" Y así es. Han de perderlo todo para diluirse, para transformarse en ese Estado experencial y así poder beber de esa Verdad Infinita y poder ser felices para siempre. Hay un miedo aún mayor que a la muerte y es el miedo a la expansión infinita del Yo, a la realización de un deseo sin objeto, la autorrealización, que todo lo es. Sin embargo, no deben olvidar ni confundir que Dios está en el mundo pero Dios no es solamente el mundo. El Mundo es el hijo de Dios y el hombre el hijo del Mundo.
Soy la raíz
de este vasto océano
la Nada.
El hombre con un potencial infinito, más poder que incluso la muerte; el hombre que ayuda a los demás a crecer es divino, glorioso. Crecer es más importante que incluso trabajar porque en cualquier momento puedes morir, recuérdalo bien. Esfuérzate y trabaja duro, merece la pena pues la recompensa es un gozo infinito, la libertad; libre de todo deseo.
Libre de todo deseo
sin deseo
sin prejuicios
causas sin efectos
efectos sin causas
aparecer y desaparecer
en lugares simultáneos
Caos y azar inteligentes
Sin nada que comprender
Sin por qués
sin sentido
... el Intelecto, Dios es omnisciente ...
Y yo, ¿quien soy?
Soy quien soy
Artista de la Vida
la escritura y el significado
...............
Creen comprender lo que leen pero no comprenden nada porque no hay nada que comprender. Es la voluntad de Dios. Y así es.
sábado, 29 de agosto de 2009
El despertar
Yo no estoy sólo no. Aquí a mi lado hay un arbol, a mi derecha una lámpara, frente a mi varios libros. No no estoy sólo.
No estoy loco, no. Dos por dos cuatro cuando es de día. Dos por dos siete y me llevo tres cuando es de noche. No, no estoy loco.
Mi nombre es el es. No tengo nombre y tengo todos los nombres. Resido en Murcia, en París, en Nueva York y en Tokio a la misma vez. Estamos en el año 225, en el 2005 y en el 5000 a. C. No, no estoy loco. Aunque soy un lunático. Sí, lo soy. Vi el primer nacimiento. Vi a dios durante un instante. Cara a cara con dios. ¿Quién puede permanecer cara a cara con dios? No tengo nombre y poseo todos los rostros. Nunca moriré. Salí de este mundo y nadie puede atraparme. Os invito a seguirme. Mis huellas están escritas en el camino. Si lo desean sigan mi camino. Si pueden acompáñenme en mi periplo. No me busquen porque nunca me encontrarán. No hay nada ni nadie que encontrar.
Dejé en el camino tantas cosas. Lo dejé todo. Perdí mi documento de identidad y con él mi nombre. ¿Cuántos años tengo? Demasiados. Han transcurrido muchos años desde que nací por primera vez.
Aún lo recuerdo, si. Recuerdo mi primer nacimiento como un descenso a la tierra. La caída libre de un deseo posado sobre un objeto. El estallido del nombre. La palabra del superhombre es más fuerte que el metal pero la palabra del gran hombre es más fuerte que la propia muerte y quien es más fuerte que la propia muerte todo lo puede. No soy libre. Poseo la libertad. Y nosotros que hemos experimentado la gran muerte, reclamamos el reino de los reinos, la libertad. Soy quien soy, alguien. Soy la luna, un tigre, un mosquito, una galaxia, un arbol, un pez fuera del océano, un rey, un vagabundo del universo, un alado, el primer hijo, el gran hombre, un estallido del deseo sin objeto. Soy quien trascenderá la muerte. Soy la llave que abre la puerta al reino de la libertad. Soy lo trascendente, lo noúmeno, la esencia, la idea, el es, el verbo, el predicado, soy quien soy, alguien.
De lo aprendido.
Algo aprendí pero nada me enseñaron. Aprendí a leer, escribir, hablar y a amar. Aprendí a trabajar, a vivir, a morir, a caminar, a olvidar, ...
Repartiré dádivas para que los académicos sean más sabios y para que los ricos sean más ricos. Descendí a los abismos y recorrí senderos de espinas.
No estoy loco, no. Dos por dos cuatro cuando es de día. Dos por dos siete y me llevo tres cuando es de noche. No, no estoy loco.
Mi nombre es el es. No tengo nombre y tengo todos los nombres. Resido en Murcia, en París, en Nueva York y en Tokio a la misma vez. Estamos en el año 225, en el 2005 y en el 5000 a. C. No, no estoy loco. Aunque soy un lunático. Sí, lo soy. Vi el primer nacimiento. Vi a dios durante un instante. Cara a cara con dios. ¿Quién puede permanecer cara a cara con dios? No tengo nombre y poseo todos los rostros. Nunca moriré. Salí de este mundo y nadie puede atraparme. Os invito a seguirme. Mis huellas están escritas en el camino. Si lo desean sigan mi camino. Si pueden acompáñenme en mi periplo. No me busquen porque nunca me encontrarán. No hay nada ni nadie que encontrar.
Dejé en el camino tantas cosas. Lo dejé todo. Perdí mi documento de identidad y con él mi nombre. ¿Cuántos años tengo? Demasiados. Han transcurrido muchos años desde que nací por primera vez.
Aún lo recuerdo, si. Recuerdo mi primer nacimiento como un descenso a la tierra. La caída libre de un deseo posado sobre un objeto. El estallido del nombre. La palabra del superhombre es más fuerte que el metal pero la palabra del gran hombre es más fuerte que la propia muerte y quien es más fuerte que la propia muerte todo lo puede. No soy libre. Poseo la libertad. Y nosotros que hemos experimentado la gran muerte, reclamamos el reino de los reinos, la libertad. Soy quien soy, alguien. Soy la luna, un tigre, un mosquito, una galaxia, un arbol, un pez fuera del océano, un rey, un vagabundo del universo, un alado, el primer hijo, el gran hombre, un estallido del deseo sin objeto. Soy quien trascenderá la muerte. Soy la llave que abre la puerta al reino de la libertad. Soy lo trascendente, lo noúmeno, la esencia, la idea, el es, el verbo, el predicado, soy quien soy, alguien.
De lo aprendido.
Algo aprendí pero nada me enseñaron. Aprendí a leer, escribir, hablar y a amar. Aprendí a trabajar, a vivir, a morir, a caminar, a olvidar, ...
Repartiré dádivas para que los académicos sean más sabios y para que los ricos sean más ricos. Descendí a los abismos y recorrí senderos de espinas.
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